En la Sociedad digital en la que vivimos las TICs ya se han convertido en herramientas imprescidibles en nuestras aulas y en nuestros hogares por las inmensas, aunque a veces sobrevaloradas [1], posibilidades que ofrecen: comunicación, interacción con la información, "imprenta" digital,...
Pero la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas no es algo neutro desde el punto de vista ideológico y ético sino que, dependiendo del modelo tecnológico por el que optemos y de los usos que les demos, estaremos difundiendo un determinado modelo educativo, sociocultural y económico.
En primer lugar encontramos la idea de que el software que da vida a las TICs es un software que:
debe ser propietario de la empresa que lo patenta
debe ser cerrado para que nadie pueda acceder a su código por cuestiones de propiedad o de seguridad
debe ser de pago
características todas ellas que surgen de la idea de las TICs como negocio puro y duro y que no tiene en cuenta a las personas ni su desarrollo.
Este es un modelo que provoca el uso y el fomento de las TICs como una herramienta discriminatoria pues sólo tendrán acceso a esas herramientas quienes puedan pagarlas, tanto a nivel individual como empresarial o institucional, dejando el pirateo, algo que es ilegal, como la única alternativa para quien no pueda hacerlo, y que además concentra el control de la tecnología en manos de unas pocas empresas y no de quienes las pagan.
Este modelo es el defendido, naturalmente, por las grandes multinacionales del sector: Microsoft, Adobe, Apple,... pues les reporta inmensos beneficios económicos, y, para mí incomprensiblemente, por algunas adminitraciones como la aragonesa.
Me parece lamentable en estos momentos, con las inversiones que se han realizado en los últimos años para TICs en el sistema educativo aragonés, incluso con los ordenadores más costosos y lujosos que hay en el mercado, encontrar familias o profesorado que me solicitan ayuda para algo tan básico como que el ordenador que acaban de comprar o le han regalado a su hija o hijo tenga un antivirus, un tratamiento de texto, un programa de imagen o una aplicación de presentaciones porque en su centro educativo, inmerso en el programa "Pizarra Digital" aragonés desde hace años, no se les informa y no se les forma nada más que en aplicaciones cerradas y privativas, costosas aplicaciones que esa familia o ese profe no puede asumir cuando son de pago. Pero este es el fruto de ese modelo tecnológico y de educar en él y con él: la discriminación o el pirateo.
Sin embargo existe otro modelo tecnológico y cultural basado en otros criterios:
en la no discriminación y en el compartir
en el que las personas son más importantes que los beneficios económicos
en el que las herramientas y el conocimiento que contribuyen al desarrollo personal y social deberían estar al alcance de todas las personas
en el que el software debería ser abierto para que todo el mundo pueda conocer lo que hace realmente esa herramienta que está utilizando y poder mejorarla
en el que el software debería ser libre para usarlo, copiarlo, modificarlo, y distribuirlo legalmente, además de gratuito para que quien quiera o lo necesite pueda utilizarlo sin entrar en situaciones de ilegalidad
y en el que el control de la tecnología debería estar en manos de quienes la utilizan
Este modelo es el que se defiende desde las comunidades de software y de conocimiento libre con herramientas como GNU/Linux y miles de aplicaciones para su uso libre.
Aunque desde el Gobierno de Aragón y su Consejería de Educación se ha optado por el modelo de software cerrado y privativo para la "escuela del futuro", no escuchando en estos últimos años al profesorado y las familias que proponemos y queremos otro modelo tecnológico y otro enfoque para las TICs en nuestra educación, o al menos para nuestras aulas; las Universidades españolas y algunas Comunidades Autónomas y países están optando por el modelo de software abierto y libre en su sistema educativo y en su administración: Extremadura, Andalucía, Valencia, Galicia, Dinamarca, Brasil, Alemania, Australia, Rusia, o, en Estados Unidos, el propio Barak Obama prometió impulsar este modelo si llegaba a presidente...
Son dos modelos tecnológicos y dos opciones educativas, pero al final, opte por la que opte nuestra administración, cada profe y cada familia somos quienes podemos decidir utilizar, fomentar y educar en uno u otro modelo y esa es una responsabilidad de la que no deberíamos abdicar ya que es una decisión en la que nos jugamos el desarrollo de los próximos años, el aumento o la reducción de la brecha digital y, sobre todo desde el punto de vista educativo, estaremos transmitiendo unos u otros valores a nuestro alumnado o a nuestras hijas o hijos.
Tú mism@.
ANEXO
Debido a los comentarios que veo en algunos blogs sobre este texto (linotipo, por ejemplo) me parece importante explicar y aclarar que:
No es lo mismo software libre que software gratuito. Sobre lo que es software libre puede consultarse esto: software libre en la Wikipedia, en una web cuyo uso, además, es gratuito, sin que ello implique "destruir el modelo capitalista ni la industria del software" como algunas personas puede que piensen.
Que es importante diferenciar que los costes de desarrollo de software pueden repercutir directamente en las personas que los usan o no. En la economía y en la mentalidad capitalista tradicional y en la del software "no gratuito" eso debe ser directo, tú lo usas tú lo pagas, pero en la economía digital, que yo llamo cibereconomía, o en una economía "social", esa relación puede ser o puede no ser directa. Que quien lo usa no lo pague directamente no implica que quienes lo desarrollan no lo vayan a cobrar.
Creo que es posible un modelo de software abierto, libre y además, insisto, además, gratuito como lo es la educación, la sanidad o el uso de las carreteras, de google o de la wikipedia sin que eso signifique el cierre de las escuelas y facultades de ingeniería, como no se cierran las de magisterio, medicina o ingeniería de caminos.
Para mí, en la sociedad digital en la que vivimos, las herramientas y la comunicación digital deben ser gratuitas para quienes las usen porque lo entiendo como un elemento que interviene y es básico en el desarrollo personal o social como lo son la sanidad o la educación. Su coste debería ser asumido socialmente o por otras vías que no provoquen discriminación "en su uso", pero, insisto, se deberían poder utilizar gratuitamente por quien no pueda pagarlas.
Me parece que ese debería ser el modelo, el de software abierto, libre y, además, gratuito, porque el software libre por si mismo puede ser gratuito o no, en el que deberíamos educar si nuestro modelo educativo quiere tener en cuenta valores como igualdad de derechos, cooperación, solidaridad, no discriminación, compartir,... Si no queremos tener en cuenta esos valores tampoco es necesario ese modelo tecnológico. Es una cuestión de optar por uno u otro camino o por todas las mezclas que se quieran. Yo planteo el que a mí me parece deseable y menos discriminatorio, sin mezclas, y sin que nadie pase hambre, ni las personas que lo desarrollan, ni las que se ven privadas de él por no tener recursos económicos.